jueves, 4 de marzo de 2010

ATC. Los nuevos retos de las luchas antinucleares.


Charla y debate organizados por el CTD para hablar del tema de los residuos nucleares generados en nuestro territorio y su almacenaje. Tal como se comentaba en la convocatoria:

Todos los residuos radioactivos de alta, mediana o baja intensidad, vinculados a las centrales nucleares, son el resultado de un debate y una confrontación que la sociedad civil perdió en el último periodo de la dictadura franquista, en los años sesenta y setenta, del siglo pasado. El debate actual sobre el Almacén Temporal Centralizado (ATC) ya fue planteado cuando se autorizaban, se construían y se ponían en marcha las distintas centrales nucleares. Por tanto, el emplazamiento de los residuos de alta intensidad, no es sino la consecuencia de uno de los aspectos más graves, y no resueltos, de esta fuente de energía.

Martes, 02/03/2010, 19,30h en el Centro Cívico Pati Llimona.

En el acto una docena de asistentes para un tema interesante y de debate necesario con unos ponentes de altura. Ya había escuchado a Marcel Coderch en unos seminarios sobre la crisis energética de Ayllu en Can Vidalet, me impresionó su voluntad de razonamiento preciso y numérico, y la verdad tuve ganas de volverlo a escuchar.
A Pere Comes no lo conocía, pero destacaría su interés en priorizar el debate y las ganas de sacar de él avances para el movimiento y la sociedad de un abogado versado en conflictos sobre el territorio.
En la presentación parecía que los ponentes estaban más lejos de lo que realmente estaban sobre la necesidad de construir el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares.
Y empezó el debate lamentando los pocos que éramos el moderador recordando a De Gaulle: las cosas con como son. Aquí una crónica, lo bueno que se pueda sacar lo dijeron los ponentes y para lo malo será cosa del Senyor_g.

Pere Comes, la necesidad del ATC no presupone aceptar lo nuclear.

Explicitó el señor Comes la necesidad del Centre de centrar el debate después de declaraciones variadas, la convocatoria del concurso, los medios y las diferentes movilizaciones realizadas. Para él, el tema del almacén no es de estar en contra o a favor de la energía nuclear. Hace 30 años cuando se inició España en la energía nuclear ya se sabía que pasaría con los residuos que se empezaron a generar, y aun así los que no éramos partidarios de dicha energía perdimos. Y lo que se hará con ellos todavía más adelante no se sabe. En los Estados Unidos los proyectos de guardar los residuos nucleares a gran profundidad se han pospuesto.
Energía nuclear no, ATC sí.
Es conocedor de los costes de la energía nuclear, desde la extracción en las minas del combustible hasta los residuos en piscinas. Aun así es favorable a la construcción del almacén, teniendo en cuenta que tenemos los residuos y además en unas condiciones diferentes de cuando se crearon, ya que entonces las centrales eran de entidades públicas y ahora lo son de empresas absolutamente privatizadas.

Control público de los residuos.
Es necesario colocar estos residuos bajo control público. Insistió en que hay que separar este debate del de la energía nuclear. Es necesario un consenso en el territorio, en Catalunya tenemos 3 reactores, y no puede ser que se envíen fuera. Y si Ascó y su comarca están de acuerdo es partidario de hacerlo allí, aunque se esté contra la energía nuclear como lo está él.

Marcel Coderch, no es un antinuclear, los números lo son.

También para el señor Coderch es evidente que todos estamos de acuerdo con que alguna cosa se tiene que hacer con estos residuos. Tenemos como Catalunya una parte de responsabilidad y nos tenemos que hacer cargo de los nuestros, como mínimo.
Siguiendo el estudio "The Future of Nuclear Power" del MIT empezó recordando que la energía nuclear ya cuando nació hace cincuenta años lo hizo con cuatro grandes problemas: costo, seguridad, proliferación de armamentos y los residuos. A su favor que no tienen algunos de los inconvenientes de los combustibles fósiles. Si se consiguiesen resolver estos cuatro problemas, los números cuadrarían y no habría motivos para ser antinuclear.
Centrándonos en el problema de los residuos.
La gestión de los residuos a largo plazo no está resuelta en ningún país del mundo, ni tiene perspectivas de hacerlo. Hasta ahora los países se han planteado dos opciones la primera es guardarlos a mucha profundidad. Y la segunda seguida principalmente por franceses y también por rusos y japoneses es una visión de los residuos no como tales, sino como la forma energética del futuro, las generaciones que nos sigan sabrán aprovecharlos aunque ahora nosotros no sepamos. De hecho nuestra actual tecnología nuclear sólo sabe aprovechar un 2% del total de energía generada.
Los franceses han intentado separarlos y guardarlos esperando transmutarlos en combustible para una nueva generación de reactores, hay quien dice que hacía los años 2040 se dispondrá de ellos. Si alguien se lo creyese habría países que se los querrían quedar, pero no es así, quitando alguna idea de Putin de usar Siberia para estos menesteres o los intentos de nuestra UE de que los nuestros los acoja alguna república exsoviética.
Los intentos de revitalizar lo nuclear siempre chocan con el tema de que hacer con los residuos que genera. Y es un problema endemoniado como se puede ver en cualquier gráfico que nos muestre los miles de años que dura en residuo como tal. ! Ojo miles de años ! Con el almacén sólo los guardamos cien años y luego ya se verá.
La seguridad de los almacenes.
El señor Coderch se mostró confiado en la seguridad de estos almacenes. Para él es una seguridad mayor que la de las mismas centrales. El problema es pensar que el endiablado tema está resuelto. Es no resolver el problema: es ocultarlo sobre capas de hormigón y berilio.
La vía de la separación de los desechos radioactivos y su transmutación no es previsible, ni viable, ni aconsejable. Hasta Francia está optando por la el almacenaje a granes profundidades geológicas.
Nuestro almacén de residuos nucleares.
Las empresas privadas aceptaron hacerse cargo de los reactores nucleares con dos condiciones:
  • La limitación de la responsabilidad civil. Hay un límite, que es el máximo que está dispuesto a asumir una aseguradora, a partir de ahí los costes los asumiríamos todos.
  • No se responsabilizan de los residuos, ya que ninguna empresa puede asumir un pasivo de dos mil años. Son responsabilidad del estado desde que los coge, dentro de la central si que es responsabilidad de la empresa.

En España la empresa pública ENRESA es la responsable de esta gestión y de la construcción del ATC donde se almacenarán los bidones en bóvedas bajo tierra a 400º C. El mayor problema que puede haber es en durante el transporte y en la manipulación, tanto en la central como en el almacén.
ENRESA será la encargada de la construcción de una instalación que será la más grande del mundo de sus características. Y algo tendrá cuando se le harán unos muros de metro y medio de hormigón. El gobierno intenta envolverlo en jamón en dulce para que sea más fácil de tragar para la localidad que lo acoja.
Alrededor de la central de Ascó por ejemplo no crece nada más, sólo está la el cuartel de los bomberos, un campo de fútbol y el cementerio. Es evidente que sobre las poblaciones tiene un importante efecto negativo: el monocultivo nuclear.
Criterios de construcción que desaparecen.
El ministerio creó una comisión asesora técnica que redacto un documento con criterios para la construcción de la instalación. Dicho sea de paso, comparado con un documento británico con las misma intenciones deja claro que el nuestro es una chapuza. Pero aun así este documento tenía algunos criterios interesantes:
  • No debe ser una zona expuesta a terremotos y tornados. Ascó OK.
  • No debe tener riesgo de inundaciones. Ascó está al lado de un meandro del Ebro y cerca de la presa de Flix. Ascó KO.
  • La tierra debe ser firme. Ascó KO.
  • No riesgo de explosiones químicas. Hay empresas químicas cercanas. Ascó KO.
  • No riesgo por cercanía con fuentes de energía. La central está próxima. Ascó KO.

Curiosamente estas cuatro últimas condiciones han desaparecido de la orden ministerial definitiva, y se puede sospechar que el proceso está teledirigido por ENRESA para sea Ascó o Vandellós la que finalmente salga ganadora del concurso. Máxime cuando tienen ya trabajadores desplazados y viendo en la zona, trabajando en el desmantelamiento de la central de Vandellós.
De hecho lo que realmente quiere ENRESA respecto a la localización del ATC en boca de uno de sus directivos es un lugar donde sea socialmente viable su construcción y Ascó es un buen candidato en este sentido. Los tres partidos del consistorio están a favor, aunque ninguno lo llevase en su programa. Cabe recordar que cuando se construyó la central en Ascó supuso una autentica guerra civil para el pueblo.
Los NIMBY somos Barcelona.
Para cualquier zona que vaya será un problema, y no sería justo calificar la oposición como NIMBY (no en mi patio), es en el área metropolitana de Barcelona donde hacemos el gran gasto de energía. El mismo señor Coderch le propuso al pro-nuclear alcalde de Sant Cugat, la ciudad donde vive, que se presentase a acoger el ATC. O en los terrenos recalificados del Camp Nou del Barça o mejor todavía en la Plaza Catalunya para que cada día al salir del metro o del tren fuésemos conscientes del problema. Es un problema de justicia territorial e intergeneracional porque le dejamos un gran problema para varias generaciones.
Hace falta guardarlos, esto es seguro, pero no es una solución, quizás sólo para cien años.

Y siguió del debate.

El debate sirvió a ambos para acercar y matizar sus posturas y para la intervención de algunos de los asistentes. Desde que es el lobby pro-nuclear es quien marca los debates, el futuro económico de Ascó, la viejas luchas del movimiento antinuclear, o la relación entre la extracción del combustible con el golpe de estado en Níger.
O los costes de la energía no asumidos por las empresas que los generan, la poca transparencia de los gobiernos y empresas con lo nuclear y la desconfianza a los políticos. La no viabilidad de las centrales nucleares puramente privadas y que Catalunya es uno de los países más nuclearizados del mundo, el 50% de nuestra energía lo es.
Muchos temas y apuntes necesarios para tomar una decisión que desgraciadamente no se da en foros más amplios y adecuados comos son los grandes medios de comunicación. Supongo que es mejor no hacernos conscientes del verdadero coste de nuestra forma de vida.

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